Hoy traigo una receta de una de las reposterías que más me gustan
La repostería de Oriente
Y es que por mi cumple me regalaron unos cuantos libros de repostería y uno de ellos fue este
y desde que lo ví, me gustó mucho, empecé a olisnear las recetas y me encantan todas!!
Gracias Yani!!!
Así que para ir empezando, he hecho una de las sencillitas, que se hace en muy poquito tiempo, y los ingredientes están a mano de todos.
La verdad es que el olor de estos dulces, gracias a la miel, agua de azahar o de rosas, los frutos secos y todo lo que los envuelve es.... cautivador... me flipan!!
Vamos allá con la receta!
Ingredientes
500 gr de nueces peladas
200 gr de azúcar moreno
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de agua de azahar
200 gr de mantequilla derretida a fuego muy suave en un cacito
500 gr de pasta filo
500 gr de miel
2 cucharadas de agua de azahar (para el sirope)
Elaboración
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Forramos una bandeja de horno con papel vegetal o bien la untamos de mantequilla
- Picamos las nueces sin que queden muy trituradas, sino con algunos trocitos.
- Las ponemos en un bol y mezclamos bien junto al azúcar moreno, la canela y la cucharadita de agua de azahar. Reservamos.
- Cortamos si es necesario, la pasta filo del tamaño de la bandeja
- Ahora vamos poniendo 6 láminas de pasta filo sobre la bandeja, untando cada cara superior de cada lámina con mantequilla con ayuda de un pincel.
- Ponemos la mitad de la mezcla de las nueces y repartimos bien.
- Volvemos a poner 4 láminas de pasta filo untadas con mantequilla como las anteriores.
- Echamos ya el resto de la mezcla de nueces
- Y nuevamente ponemos el resto de láminas que nos queden untando una por una con mantequilla.
- Con un cuchillo bien afilado cortamos lo preparado en forma de rombos.
- Llevamos al horno y lo dejamos unos 30 minutos, hasta que la parte superior quede doradita.
- Mientras, vamos preparando el sirope, que es calentar la miel junto con el agua de azahar a fuego muy suave.
- Cuando esté el horneado listo, lo sacamos y regamos por encima el sirope. Lo dejamos enfriar
Ahora llega lo más difícil, y es que hay que dejarlas 24 horas en reposo antes de comerlas, ya que la miel se debe de asentar bien. Y con lo rico que huelen... ya digo yo que es difícil aguantar!!!!
Y receta sencilla sencilla, a que sí?
Ahora ya sólo queda degustarlos con una tacita de té con menta.... Mmmmmm
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